En una finca de tradición agrícola y ganadera, se ha rehabilitado un edificio agrícola y su entorno para la realización de eventos y celebraciones.
La intervención contempla una zona de aparcamiento, una plaza exterior, una balsa, jardines y un edificio con cocina, aseos, una gran sala y dos salas más pequeñas comunicadas con la anterior.
El proyecto recupera un edificio y un entorno agrícola para otro uso, sin perder su punto de origen.
La plaza-patio es un espacio rodeado por el edificio en tres de sus lados y abierto por restante se constituye como el espacio de bienvenida. Las alas laterales del edificio y la propia sala principal se abren a esta plaza por medio de 7 arcos de medio punto, prolongando el patio hacia el interior del edificio y el edificio hacia el exterior del mismo. El edificio principal utiliza la cubierta de madera con cerchas vistas, los arcos que enmarcan las salas, la altura de los espacios, el color y la luz para convertir el espacio interior en un ambiente atractivo y evocador.
La gran plaza, a la que se accede desde el edificio a través de una escalinata, se constituye como un espacio polifuncional al aire libre, punto fundamental del programa. Se abre al paisaje de la zona permitiendo unas largas vistas y ampliando sus límites a todo el campo.